Con la llegada del invierno y del frío, se acerca también la época de las castañas y comerlas tiene una serie de beneficios muy recomendables para la salud.

Así, las castañas son un alimento muy saciante debido a su contenido en fibra y en hidratos de carbono complejos por lo que se pueden incluir, sin excederse, en dietas de adelgazamiento. Además, son muy buenas para los dientes y los huesos ya que poseen calcio, fósforo y magnesio.

También estimulan el funcionamiento del sistema nervioso por su alto contenido en minerales y vitaminas del grupo B.

Por su parte, las personas que padecen diabetes pueden comerlas con normalidad ya que los carbohidratos que poseen son de absorción lenta y no producen picos de insulina en la sangre. Además, posee todos los aminoácidos esenciales y tienen un efecto cardioprotector ya que tienen grasas muy saludables y nos aportan ácidos grasos omega 6 y omega 3 y no tienen colesterol.

Aparte, contienen gran cantidad de fibra por lo que son recomendables para evitar el estreñimiento y las personas que poseen hipertensión también las pueden comer con normalidad debido a su bajo contenido en sodio y alto contenido en potasio. Así, al tener también mucho hierro, se recomienda a personas que padecen de anemia o fatiga.